sábado, 24 de septiembre de 2011

Sincerándonos



Idas y venidas, pero no ausencia de ideas.

Cambios, eso que tanto nos asusta y a la vez emociona, es como ese momento justo en el que estas apuntito de saltar desde un acantilado en el que sabes que abajo hay agua, pero la altura y la sorpresa de si abajo te espera un saliente te hace dudar, es un VS entre emoción y temor, y ahí que vamos, porque siempre gana la emoción, ¿sino que sentido tendría todo?

El otro día estuve pensando en cual es el motivo real por el que escribo un blog y me empeño en ello, no hace mucho me hablaron de que el humano siempre de una forma u otra se mueve por interés propio, de alguna forma todo lo que hace y dice tiene un trasfondo en el que espera recibir algo en alguna medida.
La verdad que nos negamos a pensar que eso sea así ya que socialmente no esta del todo bien visto, nos hace menos buenas personas, eso de dar sin querer recibir nada a cambio queda tan bonito… pero señoras y señores, lo es… desde tiempos inmemoriales el humano ha necesitado para su supervivencia hacer uso de sacar provecho para su bienestar, y eso hoy por hoy sigue siendo así.
Puede quizás que el mío sea el reconocimiento, o el intercambio valioso de información sobre los temas tratados, o incluso, que imaginar es gratis, la oferta de un trabajo.

O puede que todos ellos a la vez.

Luego viene el descontento, el no me apetece seguir con el blog, la falta de ilusión, la inspiración que ni a empujones quiere llegar, puede entonces que esa sea la señal mas clara del interés real escondido entre las letras de cada uno de los posts, puede que esa sea la alarma que se enciende cómo aviso para que seamos sinceros con nosotros mismo y actuemos entonces en consecuencia y en dirección a ello.

¿ Cuál será tu interés oculto entonces?