lunes, 18 de abril de 2011

Corriendo en dirección opuesta



Hay días, últimamente muchos, en los que digo que quiero huir a vivir a otro lugar, Italia o Alemania, que mas da, pero quiero experimentar ese momento en el que una persona empieza su vida desde cero, realmente desde cero, y la construye con ilusión con sus cosas malas, q las habrá, con sus cosas buenas, que espero que sean más, sentirme libre y con las decisiones en primera fila, con mis decisiones.

Tener una vida normal, un trabajo normal, sentirme como cuando me sentía de pequeña con la ilusión construyendo mi vida, autosuficiente, capaz de todo, capaz incluso de disfrutar, disfrutar sin pensar en nada más, disfrutar en mayúsculas.

Y que una noche de estas en las que vas paseando, llueva, y me pare dejar que la lluvia me moje, me empape, cerrar los ojos porque no me preocupe nada más que las gotas que caen desordenadas en mi cara y sonreír, realmente sonreír y respirar.

Sin necesidad de esperar, ni de que me esperen, andar y parar solo cuando mis pies digan basta, no mirar atrás, ser capaz de mirar al frente y seguir.

Y cuando me pregunten eso que tanto le gusta a la gente

¿tienes a alguien? Poder responder por fin me tengo a mí.

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